Escapadas románticas
Aunque no podamos estar siempre de vacaciones, conviene saber buscar algunos momentos de descanso y tranquilidad. En caso de tener pareja o estar casados, nada mejor que compartir esos días con ella. Salir de la rutina, preparar planes poco frecuentes o simplemente una escapada de fin de semana especial son solo algunas de las maneras más recomendables para desconectar. Y en el caso de que busquemos planes más económicos, también contamos con la posibilidad de escapadas románticas baratas. Para poder realizar dichas escapadas sin realizar un gran desembolso, deberemos tener en cuenta el destino por el que optemos, por lo que se recomienda mirar detenidamente los precios de la zona. Incluso en algunos países podremos ahorrarnos bastante dinero simplemente por optar por ciudades menos céntricas y más baratas, en líneas generales, lo que nos permitirá invertir menos recursos en nuestro viaje y además, ubicarnos en ciudades menos masificadas y más tranquilas.
Pero lo importante de cualquier escapada romántica que se precie es acertar tanto en el lugar al que no nos vamos a desplazar como en lo especial que pueda llegar a ser dicha salida. Para ello se recomienda realizar actividades originales que no hacemos en nuestro día a día, algo que ni se nos ocurre en un día normal, pero que cobra un significado especial tratándose de una escapada romántica, ya que el factor de la improvisación y la espontaneidad contribuyen a crear un clima más íntimo. Un buen ejemplo es el de coger el coche sin un destino concreto y llegar a un lugar determinado que no hemos pensado con anterioridad, pero que cualquier motivo, nos invita a que lo visitemos.
Sin salir de la ciudad
Otra de las opciones más recurrentes para los casos los que las escapadas deban ser más cortas o cuando no podemos alejarnos mucho de la ciudad, son los hoteles. Actualmente, las prestaciones que ofrecen muchos de ellos son realmente tentadoras; las bañeras con hidromasaje o jacuzzi que no solemos tener en casa aportan a nuestra escapada un ambiente diferente con algo tan sencillo como reservar habitación en un hotel romántico.
En el campo
¿Y por qué no? Los amantes de la naturaleza pueden apostar por otras posibilidades más sencillas como es la de llevarnos la cena al campo y pasar gran parte de la noche mirando las estrellas junto a nuestra pareja. Con dos mantas y unos bocatas, conseguiremos pasar una noche inolvidable que seguro nos sacará de la rutina de las habituales cenas de todos los días.
